Friday, October 14, 2005

EL CANCER TE LO APAÑO YO CON DOS TAJOS BIEN DAOS


De joven me hice oficial de primera en cirugía.
Empece desde abajo, de piloto de ambulancias, para pagarme el carnet de conducir (para ambulancias no hace falta porque te saltas las señales y los semáforos)

Una vez recogí a una tia que estaba toa buena, así que me introduje subrepticiamente en el quirófano para ver si le veía las tetas.
No le vi las tetas pero me molo el rollete de la gente rajada, y me hice asiduo.

Un buen día, durante una intervención, el doctor Habellan se me quedo mirando:
• "Muchacho, te he visto siempre ahí fijándote mucho, ¿te interesa la cirugía"
- "Es mi hobby señor, practico con mis amigos y familiares y estoy haciendo grandes progresos, aunque me estoy quedando solito en la vida."
• "Esto es un by pass inverso con retruécano y sutura tirabuzonada con prepotencia renal ¿La conoces?"
- "Esa es mi favorita, señor" (mentira, era la primera vez que oía semejante cosa)
• "¿Te atreves a hacerla?"
- "Por cojones no va a quedar señor"
• "Pos venga, deja las palomitas, lávate las manos y a la faena, me vi a tomar un caraja y ahora vuelvo"

Y así empece mi carrera medica, tomando la alternativa de manos del Dr. Habellan. Esa operación no quedo muy bien pero ¡JODER! era la primera vez. Yo no se porque se puso la familia así conmigo, si total, al niño le faltó el canto de un duro para sobrevivir, no fue pa tanto.

Con el tiempo, desarrolle la teoría de la “Hepatizacion metastasica” que paso a explicar por si ustedes no leen el “Medical Journalist”.
La naturaleza no es sabia. ¿Para que quiero dos pulmones si los porros me los fumo de uno en uno? ¿Para que quiero dos hemisferios cerebrales si el derecho es femenino y yo soy tan tan hombre? ¿Para que quiero dos riñones si no se ni pa que sirven?

Así que empece a trasplantarme el órgano que mas uso, el hígado. Hice sitio primero quitando toda la morralla, un pulmón, el páncreas, unas glándulas de colorines que había por ahí, los lóbulos parietales derechos, etc., y optimice mi cuerpo rellenándolo de hígado donado.

Llegue a poder metabolizar 10 litros de alcohol por minuto. Era feliz. Casi todo mi cuerpo trabajaba con el noble propósito de convertir el alcohol en borrachera y orín.
Claro, las borracheras eran proporcionales al alcohol que me metía, y ya no solo olvidaba lo que hacia durante mis accesos de ebriedad sino que hasta olvidaba lo que haría en el futuro. No daba abasto.
Cierto día me desperté como siempre, sin recordar nada pero la cama olía a Varón Dandy.
Ese cabrón me pego varias letras de la hepatitis. Tuve que sacarme los hígados a toda prisa.

Pero tampoco fue pa tanto la cosa, me los devolvieron en paté y ahora tengo mi propia conservera.
Asin os salga una verruga en la punta la polla si he dicho alguna mentira.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Cristo nazi, depilado, gay y trauma froidiano con la madre... curiosa combinación :-) El homohepaticus es una curiosa evolución, no sé si el clima soportaría tal combustión diaria de alcohol en una sociedad de hígados con patas!

5:39 AM  

Post a Comment

<< Home